Julián Gutiérrez, el primer atleta catamarqueño en clasificar para los Juegos Olímpicos, se encuentra en la cúspide de una trayectoria marcada por la dedicación y el apoyo inquebrantable de su familia y comunidad. En la entrevista reciente, Julián compartió detalles sobre su viaje desde los primeros sueños hasta la confirmación de su participación en este evento mundialmente reconocido.
«Mi enfoque siempre fueron los Juegos de la Juventud en Buenos Aires 2018», explicó Julián. «No logré clasificar, pero ese momento fue un punto de inflexión. A partir de entonces, el respaldo de la provincia y la municipalidad de Catamarca nunca se desvaneció. Siempre creyeron en mí y me animaron a seguir adelante, independientemente de los resultados».
La importancia de la familia ha sido fundamental en la carrera de Julián, él destaca la importancia del apoyo emocional y técnico dado que han adaptado su vida para respaldar su carrera deportiva. «Estoy muy agradecido con mis padres y hermanos. Han transformado nuestra casa en un espacio de entrenamiento donde pasé innumerables horas perfeccionando mi técnica. Recuerdo con cariño los torneos compartidos con ellos; cada logro fue un triunfo compartido».
Después de experimentar la adversidad, Julián logró hacer historia al ganar la primera medalla panamericana para Catamarca. Ahora, cuatro años después, está listo para representar a Argentina en los Juegos Olímpicos, un logro que destaca su perseverancia y capacidad para superar obstáculos.
«Clasificar fue un momento emocionante, pero también un recordatorio del arduo trabajo que implica este deporte», compartió Julián. «Quiero dedicar este logro a aquellos que me han apoyado, incluyendo a figuras como Gustavo Saadi, Cecilia Barros y Fernando Monguillot, quienes siempre me recordaron que la competencia más grande es con uno mismo».
Julián también reflexionó sobre el impacto personal de su participación olímpica. «Es un honor representar a mi provincia y mi país. Espero inspirar a otros jóvenes a perseguir sus sueños, sin importar los desafíos que puedan enfrentar en el camino».
Este joven atleta encarna el espíritu de superación y determinación que caracteriza a los deportistas argentinos. Su participación en los Juegos Olímpicos no solo es un logro personal, sino un motivo de orgullo para la provincia de Catamarca y una inspiración para todo el país.















